
ANTONIO
Ciclista y Triatleta
Tenía once años cuando empecé a competir en ciclismo de carretera, ahora tengo 42. El deporte es mi forma de vida, entreno a diario, si las circunstancias me lo permiten entre 7 y 11 sesiones semanales, pero este hobby no es barato para el cuerpo, surgen lesiones y no solo físicas sino que también psicológicas, que son las más duras de superar.
En mi caso dejé el ciclismo de competicion a los 21 años, resultados esperados no llegaban, el profesionalismo era difícil en España... lo que desencadenó en dejar lo que más quería, la bici. el día que la colgué iba acompañado del que ahora es el ciclista más grande que ha dado nuestra tierra, campeón del mundo y ganador de 130 carreras en su carrera profesional, Alejandro Valverde. Él insistía en que no la dejara. Tomé decisión y empezó un calvario para mi... primero familiar no querían que la dejara, tampoco mis entrenadores y amigos, pero la decisión estaba tomada, tenía que buscarme un futuro.
No podía soportar dejar mis relaciones sociales que eran parte de mi deporte, ya no entrenaba, no competía, no viajaba, esto me atormentaba, comenzó aquí mi primera lesión y no era física, al final encontré una salida, practicar deporte sin competir, probé atletismo, natación, carreras de montaña, pádel, tenis, crossfit,, buceo y otros muchos, todos tienen algo especial y aquí encontré una escapatoria. Todo iba bien pero al incrementar km corriendo a pie empezaron a surgir una gran cantidad de lesiones raras en mi tren inferior. Comienza la angustia, no la quieres asumir y vuelves al pozo sin fondo del que habías salido.
Buscas tus recursos ínternos y decides afrontar el escollo de la lesión. Bien, ya estoy recuperado, pero vuelves a recaer o lo que es peor otra lesión distinta, uff, lo dejo no puedo más, dinero, tiempo, y mentalmente no puedes. Cada fisio, médico, podólogo, entrenador me dice una cosa distinta, no sabes que hacer, sigue tu lucha interna, es un calvario, pasa el tiempo y notas pequeñas mejoras que son un mundo para ti, y entonces no sabes cómo sacas fuerzas y te reinventas.
Tras 12 largos años de lucha conoces otros profesionales, hay gente, por desgracia no mucha, que de verdad sabe de esto, te dan en la tecla, dedican su tiempo a tu recuperación y por fin ves algo de luz. Así entiendes que las lesiones llevan su tiempo, no sólo las físicas, me reitero, paciencia, de todo se sale, hay que reinventarse, luchar, trabajar, paciencia y sobre todo confianza en tu equipo de trabajo, el deporte merece esto y mucho más.